miércoles, 13 de enero de 2010

Lady Di, la princesa triste








Nomás de imaginar en tener la sangre azul me da escalofríos, qué color tan frío! mi sangre colorada es apasionada y a las pobres Princesas les va de la patada... Que bueno que no fui Lady Di! Que bueno que no fuí Lady Di!
Casarme con el Carlos, ni pensarlo, no estando enamorados ay!, que asco! Que bueno que no fuí Lady Di! Que bueno que no fuí Lady Di!
Si yo hubiera sido Princesa hasta ahí llegaba la Realeza; yo no me dejaba por nada que me lavaran la cabeza que bueno, que bueno que bueno que no fui Lady Di! que bueno que no fui Lady Di!
No quiero ser Princesa, mucho menos ser Reina, ni siquiera de belleza; viven en cautiverio y en observación, tienen que ser ejemplo de educación... No quiero ser Princesa, mucho menos Reina, ni siquiera de belleza, prefiero ser Plebeya... sí! Plebeya pero contenta! La, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la
Qué horror imaginarme comiendo avestruz, sin saber con que cuchillo porque hay 25... con lo que me gusta comer a mis anchas, tacos de suadero y chuparme los dedos! qué bueno que no fui Lady Di! escoger mis amistades por su linaje? como a los caballos y a los animales? qué bueno que no fui Lady Di! le sacan biografías no autorizadas; mis cuates me critican pero no cobran nada! Que bueno que no fui Lady Di... que bueno que no fui Lady Di!